Una propuesta de escudo para Caracuel de Calatrava

Con la aprobación en los últimos años de los escudos de Navalpino y Cañada de Calatrava, Caracuel de Calatrava se ha quedado como el único de los 102 municipios de la provincia de Ciudad Real que no cuenta con un escudo.

A mitad de camino entre Ciudad Real y Puertollano se encuentra el municipio de menos extensión de la provincia y el antepenúltimo por población. Paisaje típico manchego de pueblo en llanura con algún pequeño remonte y una laguna en su término. A escasos kilómetros se sitúan las localidades de Corral de Calatrava, al noroeste, y Cañada de Calatrava, al noreste.

Caracuel hunde sus raíces en tiempos romanos, donde aparece con el nombre de "Carcuvium" en el Itinerario Antonino, pero se da por seguro que tanto el monte donde se sitúa el vecino castillo como el actual núcleo de población tuvieron que conocer desde antes presencia humana. Fue un relevante cruce de caminos desde época temprana, de los de Toledo a Córdoba y de Mérida a Almansa, hasta que el tránsito de personas y bienes se decantó más por el paso de Despeñaperros.

De un texto de la Diputación de Ciudad Real citado en la web Turismo y cultura en Ciudad Real[1]:

De la época visigoda solo podemos suponer la importancia del tránsito por Caracuel, al ser Toledo y Sevilla sus más importantes capitales y donde se desarrollaron hechos trascendentales; en la dominación musulmana hay que resaltar la persistencia del uso de las antiguas vías romanas, como se confirma con la larga lista de acontecimientos que se sitúan a lo largo de ellas, y muy en particular en el propio Caracuel, donde en 878 se dio una batalla entre el caudillo cordobés Haxim y el rebelde lbn Mervan aliado del rey de León, siendo derrotado y hecho prisionero Haxim; en el 879 el califa desde Córdoba envía una expedición para reducir Caracuel y otras plazas de la región; nuevamente en 912 el califa Abderramán III dirige una expedición contra Al-fath ben Zennum tomando Caracuel y otros castillos; en 974 tiene lugar el encuentro en Caracuel con los embajadores del conde García Fernández; y en 1085 con la caída de Toledo en poder de Alfonso VI se considera incluido también Caracoyam, si bien debió ser solo "de jure" por pertenecer al reino de Toledo.

En 1130 con las expediciones de Alfonso VII el Emperador hasta Pedroche se considera que también conquistó Caracuel, aunque debió ser transitoriamente pues en 1147 cuando Calatrava se incluyen también otras plazas fuertes de la región, y entre ellas a Caracuel; poco después debió perderse en la invasión almohade de 1156; nuevamente tuvo que ocuparse por Alfonso VIII en 1178 a la vez que Alarcos, para perderse en 1195 como consecuencia de la batalla del mismo nombre volviendo a recuperarse ya definitivamente cuando la expedición de las Navas en 1212; en el 1183 es citado Caracuel en el privilegio de concesión de dehesas de la Orden.

La encomienda de Caracuel fue fundada en 1170, lo que indica que en dicha fecha estaban en poder de la Orden, siendo una de las mas antiguas del Campo de Calatrava; el cambio de la titularidad se efectuó en el Capitulo General en 1551, a consecuencia del mayor auge que adquirió el aledaño del Corral, que sobrepasó ampliamente a su cabecera por estar establecido en solar más llano y amplio, rodeado de tierras adecuadas para el cultivo, en vez de encajado en una garganta de la sierra como Caracuel; sin embargo la encomienda continuó nombrándose por los dos títulos, Corral de Caraquel, y en esta población tenía sus casas en la calle Real y la iglesia parroquial, una huerta de dos fanegas de cebada, equivalente a 52 áreas, y dos quiñones con 2.596 varas.

Es, sin duda, el castillo, edificado a partir del siglo IX, uno de los monumentos más representativos de la localidad, si no el que más, hasta el punto de que hoy se usa para encabezar las comunicaciones oficiales, si bien con las delimitaciones actuales se encuentra en el término de Corral. A día de hoy se encuentra en estado ruinoso y en la Lista Roja de Patrimonio en peligro de la asociación Hispania Nostra.

En el siglo XIII y dentro de la Encomienda de Caracuel se encontraba la puebla de Corral de Caracuel, actualmente Corral de Calatrava, que servía de herradero de vacas de Caracuel. Cuentan también los vecinos del pueblo en las "Relaciones Tipográficas" encargadas por Felipe II y respondidas en 1575, que «en cuanto a los pastos decir que la villa tiene una dehesa boyal y muy pequeña y los términos son comunes a este pueblo y al Corral y a la Cañada». Es evidente, por tanto, la estrecha relación entre Caracuel y Corral. Sería en 1822 cuando ambas poblaciones se separarían (Cañada se segregó de Caracuel en 1511), resultando mejor parada Corral en cuanto a extensión del territorio y mejores pastos. El estancamiento la agricultura, principal actividad principal de ambas localidades, y la concentración de tierras entre la Orden de Calatrava y la iglesia, primero, y algunos pequeños propietarios después, no trajo mejoras significativas en la modernización de estos pueblos.

Ausencia de antecedentes

Una de las fuentes más importantes que tenemos para conocer la evolución de la heráldica municipal es la colección de sellos en tinta municipales que se conserva en el Archivo Histórico Nacional, como respuesta a la Real Orden de 30 de agosto de 1876. Por desgracia, encontramos que Caracuel no disponía de escudo propio en esta época, y el cuño de su ayuntamiento constitucional estaba formado por la versión breve de las armas reales: cuartelado de Castilla y León, con Granada en punta, Borbón en el centro y corona real[2].

Cuenta la localidad con una casa blasonada que dicen perteneció a Garcilaso de la Vega, sin que el escudo que figura en su fachada corresponda al mismo, que cuenta con el nombre de "Amatriain". En cualquier caso, no se puede tomar este blasón particular como base para englobal el conjunto del pueblo. Tampoco se puede proceder a asignar la parte al todo con dos escudos del linaje Caracuel.

En la actualidad, el ayuntamiento utiliza para sus comunicaciones indistintamente el escudo completo de España, una fotografía del castillo de Caracuel o ambas, que en ninguno de los dos casos pueden servir como escudo municipal: el primero, por serlo de uso del Estado y sus instituciones y quedar reservado para ellas; y el segundo, por entrar en el terreno de la paraheráldica.

No ha sido por tanto posible localizar referencias que señalen que Caracuel de Calatrava dispuso alguna vez de un escudo de uso privativo para el municipio.

Propuesta

Con todos los antecedentes expuestos, se presenta la siguiente propuesta de escudo municipal:

Escudo semicortado y partido, primero de gules con un castillo donjonado de oro, aclarado de azur y mazonado de sable; segundo de sinople con un buey y una vaca de oro puestos en palo; tercero de plata con la cruz de Calatrava de gules.

A pesar de las sugerencias de diversas personas a título particular para que la localidad inicie los trámites para la adopción de un escudo municipal, la respuesta generalizada ha sido el silencio administrativo.

Referencias

[1] https://www.ciudad-real.es/provincia/caracuel.php

[2] https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/4530002